Una de las primeras cosas que nos dice alguien que va a usar unos audífonos por primera vez es "yo los quiero de los pequeñitos, no quiero que se vean". Claro, estamos hablando de oír y no de ver y por tanto "ver" no entra en la ecuación. Pero bueno, hay que decir que todas las cosas se hacen por un motivo, tienen sus ventajas e inconvenientes y los audífonos no están exentos de estas cuestiones.
En primer lugar hay que decir que los audífonos de detrás del oído también llevan una parte dentro del oído. Parte que hoy en día no se ve. Es lógico pensar que el sonido una vez procesado y corregido tenemos que conducirlo al interior del oído, puesto que se trata de un sonido nuevo y procesado a medida del impedimento que tenemos para oír bien.
Hay conductos de oído realmente pequeños. Y hay veces en las que podemos invadir minimamente ese canal por diversos motivos: perforaciones timpánicas, exceso de cerumen, o simplemente espacio. Si tenemos que introducir una pila, un micrófono, un auricular, un procesador, abrir una ventilación... eso no cabe en todos los oídos.
El colocar todos esos componentes detrás del oido permite trabajar con una garantía de versatilidad única. Todos esos audífonos salen de fábrica con un control de calidad exhaustivo puesto que se fabrican en serie, y se deja en manos del audiólogo protésico la capacidad de programar las funciones del procesador en función de la corrección auditiva a solventar.
La personalización etimótica queda pues para el interior del conducto auditivo externo, es decir ese agujero que vemos en la oreja. Un molde adaptador será el nexo de unión entre el auricular por donde sale la señal personalizada para ese oído y el montaje de micrófonos, alimentación, procesador e incluso conexión bluetooth que hemos puesto detrás de la oreja.
Confíe en las manos en quien ha puesto su audición. Piense que está concentrado en hacerle oír mejor, que tiene la formación, los medios e incluso a quien pedir opinión en su equipo, ya sea de la empresa u otros colegas. Lo distinguirá fácilmente puesto que ha hecho de su trabajo su pasión.
